Estamos en el mes de la navidad, hay música y celebración por doquier. La familia se reúne y llevamos a cabo nuestras más arraigadas tradiciones. La celebración con fuegos artificiales se remonta siglos atrás, con la invención de la pólvora en occidente. Pero en plena postmodernidad, conocemos sus riesgos y terribles consecuencias para el ambiente, los seres humanos y los animales.
Los espectáculos de pólvora se logran mediante reacciones químicas, por lo que deja un remanente tóxico en el aire, provocando infecciones respiratorias y oculares en los humanos.
En su combustión liberan gases nocivos como el monóxido de carbono, que demora de 2 a 3 días en disiparse, provocando graves daños en la atmósfera y nuestra capa de ozono, incrementando de gran manera la contaminación ambiental. El calentamiento global y la contaminación son un problema de proporciones cataclísmicas que está dejando consecuencias irreparables.
El peligro de la pirotecnia está en su uso. No existe pirotecnia blanca ni pirotecnia buena. Siempre tendrá usos negativos y es urgente tomar consciencia al respecto y no usarla.
En los animales genera taquicardia, temblores, falta de aire, aturdimiento, náuseas, miedo, pérdida de control e incluso la muerte.
Los perros suelen sentir temor y huyen de sus hogares quedando expuestos a accidentes o a quedar extraviados. Las aves sufren de taquicardias tan fuertes que normalmente les provoca la muerte. Los gatos tienen oídos ultra sensibles, por los que son aturdidos por los fuegos artificiales. Incluso pueden sentirse atraídos ante las luces y pueden correr detrás de los explosivos, exponiéndose a perder la vista, algún miembro, o a sufrir lesiones realmente peligrosas. Los insectos y otros animales pequeños no tienen ninguna oportunidad contra los fuegos artificiales ya que para ellos son explosiones de gran tamaño.
Un daño colateral de la pirotecnia es su uso para torturar. Cada año, especialmente en fechas de fiestas que usan pirotecnia, aumentan los casos por maltrato animal donde los perpetradores emplean todo tipo de fuegos artificiales contra los animales, lanzándolos, pegándolos o incluso introduciéndolos en sus cuerpos.
La verdadera prevención es no usar pirotecnia de ningún tipo pero hasta que nuestras sociedades avancen hasta la consideración con todas las especies y nuestro ambiente, debemos tomar medidas preventivas si tenemos animales en casa.
Se les puede administrar tranquilizantes pero nos inclinamos a los de tipo natural pues los medicamentos químicos pueden provocar daños colaterales.
Recuerda que todo tipo de medicación debe estar supervisada por un profesional veterinario. Consulta a tu profesional de confianza sobre cómo abordar este tema y qué proporcionarle a tu mascota.
También puedes construir fuertes improvisados con cojines, almohadones, almohadas, mantas y colchones para tratar de amortiguar los estruendosos sonidos. No dejes solo a tu mascota. Que estés a su lado le brindará apoyo, confort y seguridad. Ayúdalo a resguardarse en una guarida cómoda, segura y fresca.